El 21 de septiembre de 2012, Columbia y Sony nos ofrecen un espectáculo de velocidad al límite. Qué remedio. Las frases hechas de las promociones pueden sonar bien o mal, según nuestra necesidad de empatizar. A mí, «la velocidad tiene un nuevo nombre» me suena a repetitivo; el cine es cíclico y, en ocasiones, casposo. David Koepp, director de La ventana indiscreta y El último escalón, sostiene el circo rodante con su batuta mientras Joseph Gordon-Levitt atraviesa las calles de Nueva York a toda velocidad a lomos de una bicicleta ultraligera que carece de cambio de marchas y de frenos. El ritmo trepidante recuerda a la televisiva serie Pacific Blue.
Policías en bicicletas de montaña recorriendo calles y playas, haciendo su trabajo, salvando al mundo como cualquier estadounidense que se precie. La serie no cautivó a la audiencia, se quedó lejos de Los vigilantes de la playa. El efecto Buchanan-Hasselhoff, los bañadores rebosantes, las estrellas de Playboy… Para quien necesite carnaza, os dejo un link y que vuestra conciencia cargue con las culpas. Pero hablamos de Premium Rush (Sin frenos)…
… y es que existe una razón para hablar del próximo estreno de Columbia más allá de la crítica destructiva: Los bicivoladores.
En 1983, Nicole Kidman debutó en la gran pantalla de la mano de Brian Trenchard-Smith con BMX Bandits, película australiana que no tardó en cruzar el charco. En España recibió el tituló de Los bicivoladores como parte de nuestro plan de amargar la vida a los titulistas extranjeros. La producción ha envejecido mal, muy mal. Os comentaba, hace unos días, la importancia de salvar ciertas películas en nuestro recuerdo, este es uno de esos casos. Quien vio en su infancia al grupo de jóvenes que soñaba con levantar una pista de cross en su ciudad, sonreirá al recordar las ropas de colores y la aventura disparatada con banda de atracadores incluida. Quien descubra Los bicivoladores hoy que evite bucear por google; es cine para nostálgicos, no es cine de calidad.
Las bicicletas son las grandes olvidadas de la gran pantalla. Rara vez la industria de las dos ruedas sin motor se hace un hueco en Hollywood… Escenas robadas, elementos de decoración, momentos absurdos para despertar la sonrisa ligera. Poco más. Es una pena. Como medio de transporte ecológico no ganan adeptos; como forma de vida saludable, tampoco. A rebufo de la Vuelta ciclista a España tal vez esta proyección encuentre un espacio en la taquilla, lo dudo. La historia es simple y diez veces vista. La versión reducida y trepidante puede encontrarse en Enemigo público (Enemy of the State) con Jason Lee como protagonista de la escena. Juzgad vosotros mismos, «la velocidad tiene un nuevo nombre»: Sin frenos, sin imaginación.
Tráiler oficial de Sin Frenos. Propiedad de Columbia Pictures
Propiedad de Touchstone Pictures
Roberto Prada
Por fin salió en el cine, después del primer fin de semana no parece que esté causando sensación……